Beber un siglo de pacharán
en la copa de tus ojos
y amanecer de pronto junto a ti,
Flor de la estrella glaciar.
Hacer de cada risa un canto
de charangos y panderos.
Saltar y correr por el melonar
y escondernos tras las higueras.
Ríete al son de la zampoña
que yo me vestiré con la hoja de tu parra.
Ríe, vuela y descansa mientras te cubro
Con el pañuelo blanco y rojo, clandestino.
Busca las estrellas de los ojos
en las líneas de las palmas de las manos
y haz que tu voz, como el cóndor, pase
acariciando mi pecho y se derrame
desde tus labios hasta los míos.
Canta en el amanecer,
pero -sobre todo- sigue riendo
con tu risa y con la mía.
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2 comentarios:
hola Ignacio, acabo de leer tu blog y me gustaria poder hablar contigo por telefono. si eres tan amable me lo podrias facilitar? muchas gracias!
Será un placer, Fernando. Envíame un correo electrónico a gargonig@gmail.com y te responderé, haciéndote saber mi número de teléfono. Saludos.
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