miércoles, 15 de agosto de 2007

Artículo sobre fósiles de Santa Olalla del Cala (Huelva)



POSIBLES DATACIONES DE UN PAQUETE DE CALIZAS CON
CRINOIDEOS (1) EN SANTA OLALLA DEL CALA.

INTRODUCCIÓN

La Geología -como todas las ciencias- está sometida a la revisión constante de sus postulados, algo que constituye el mejor camino para el avance de esta disciplina científica. No puede por tanto extrañarnos que hipótesis y teorías, que en un momento parecieron apropiadas y bien demostradas, terminen un día siendo puestas en cuestión o arrinconadas si, llegado el caso, aparecen nuevas pruebas que las desmienten.

Ese proceso está ocurriendo -o ha ocurrido- con una datación efectuada hace años por un prestigioso geólogo español, F. Vázquez Guzmán, respecto de una formación de calizas, localizadas en los términos municipales de Zufre y Santa Olalla del Cala. El paso del tiempo ha traído nuevas investigaciones que han hecho reconsiderar su trabajo y plantear una datación alternativa.

El citado geólogo consideró que dichas rocas correspondían al periodo Devónico, pero el estudio de la microfauna fosilizada realizado por el alemán M. Van Den Boogard desveló que su edad era carbonífera. Desde la Sección de Geología y Paleontología del CIES hemos querido indagar un poco más en lo relacionado con esas dataciones.


DATACIONES

El área sobre la que se distribuyen los afloramientos de las rocas objeto de este estudio se reparte entre las hojas 918 y 919 del Mapa Geológico de España 1:50.000, editadas por el IGME, correspondientes a Santa Olalla del Cala y Almadén de la Plata. La primera de las zonas se encuentra al sur de Santa Olalla y al norte del Embalse de Zufre, ocupando parajes como la Sierra Monleón, el Barranco de la Cucharera y el Arroyo del Rombo, todos ellos en el término municipal de Zufre (Huelva). La segunda zona es una estrecha y alargada franja que se extiende varios kilómetros -con interrupciones- pasando por sitios como el cortijo Casa Blanca en Santa Olalla del Cala (Huelva), Olla del Portugués y Tierras Malditas en Almadén de la Plata (Sevilla) y Loma Traviesa en Cazalla de la Sierra (Sevilla) (2).

Hablaremos primero de la segunda zona, cuya hoja geológica se publicó en 1974. Sus autores, encabezados por García Monzón, afirmaban que en el sector de Almadén de la Plata aparecen materiales devónicos en los que se diferencian seis tramos. Uno de ellos corresponde a un paquete de calizas grises más o menos oscuras, fétidas, que constituyen un nivel poco potente (de 10 a 30 metros), pero muy continuo, y con la presencia de numerosos artejos de crinoideos. Citan los autores la identificación realizada por Vázquez Guzmán, en concreto de un ejemplar de Cyathocrinus pentagonus (Goldf) (3) que arrojaría una edad Coblenciense Superior-Eifeliense (correspondiente al periodo que va desde hace 394 hasta hace 380 millones de años) (4). De las explicaciones de la memoria de la hoja parece desprenderse que el hallazgo del fósil se produjo en la primera zona (la situada en Zufre), probablemente durante el transcurso de sus investigaciones encaminadas a la elaboración de la primera hoja geológica de Santa Olalla del Cala (editada en 1970 y ya en desuso).

De esa primera zona hemos obtenido información en la segunda memoria realizada sobre la hoja geológica de Santa Olalla del Cala (ver la bibliografía). Ahí averiguamos que los materiales que nos interesan se intercalan en una sucesión de pizarras y grauvacas (5), conocidas bajo el nombre de flysch de Terena, que constituyen la parte más alta (y más reciente) de la unidad de Cumbres-Hinojales (6) y que se corresponden a una edad Devónico-Carbonífero Inferior.

Los autores, que trabajaron bajo la supervisión de C. Quesada Ochoa, afirmaban que los niveles carbonatados incluidos en esos sedimentos de pizarras y grauvacas que afloran inmediatamente al sur del sinclinal de Terena son biomicritas o calizas marmóreas de grano muy fino, con abundantes restos orgánicos (los crinoideos, principalmente). Citan a M. Van Den Boogard y F. Vázquez (7) para anunciar la presencia en estos paquetes calizos de fósiles de conodontos (8) del Tournaisiense Superior o Viseense Inferior (9), que los propios autores también encontraron durante su estudio. La datación por conodontos es muy exacta, por lo que contradecía claramente la anteriormente citada, realizada en base a la presencia de una especie de crinoideo.

Hubiéramos querido contrastar más datos consultando mayor bibliografía (especialmente las obras citadas en la documentación que hemos manejado), sin embargo no hemos podido acceder de momento a tales trabajos. En otra obra de F. Vázquez Guzmán (ver bibliografía), a la que sí hemos accedido, hemos encontrado referencias a esa primera datación. El autor hace mención a los niveles litológicos de bancos de calizas grises más o menos oscuras, fétidas, de un espesor máximo de 40 metros, localizadas en el camino de Zufre a Cala y que se extienden hacia levante en la hoja de Almadén de la Plata. Asegura para este estrato una edad Coblenciense Superior o Eifeliense, tal como se refleja en los datos expresados anteriormente.

Además de la investigación bibliográfica, desde hace varios años hemos realizado trabajos de campo en el término municipal de Zufre. En la zona marcada en la hoja geológica hemos hallado abundantes artejos de crinoideos en las varias veces citadas calizas grises. Así mismo, Santiago González Flores -vecino de Zufre, muy interesado por la historia local- nos hizo llegar hace unos años un fragmento de Goniatites (?) (10), hallado en la zona. Durante las obras de construcción del Embalse de Zufre, tanto González Flores como Juan Manuel Ramos Gallego -vecino de Puerto Moral y operario de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir- nos comunicaron verbalmente que habían sido hallados nuevos ejemplares de Goniatites u otros cefalópodos, que no hemos tenido ocasión de verificar.

La presencia de posibles Goniatites confirma la -ya de por sí firme- datación de estas calizas como del Carbonífero Inferior (con este dato parece más viable la opción Viseense Inferior que la del Tournaisiense Superior, aunque el estrato podría corresponder a la secuencia de ambos periodos)


LA REVISIÓN

A la vista de todos los datos hay que aceptar la datación realizada por Van Den Boogard. Nos encontramos pues con que la primera datación fue incorrecta. Quisimos averiguar algo más al respecto de por qué se produjo dicho error. ¿Fue un fallo de Vázquez Guzmán, que no identificó correctamente la especie de crinoideo?. Podría ser, teniendo en cuenta que otras especies del mismo género perduraron hasta mucho más tarde (3) y que los restos observados en la zona de Zufre están muy fragmentados y la roca que los contiene es muy compacta. También cabía otra posibilidad, pero mucho más remota, que resultaba fácilmente comprobable.

En el supuesto caso de que Cyathocrinus pentagonus hubiera sido hallado en la hoja de Almadén de la Plata en vez de en la de Santa Olalla del Cala (dato que aún no tenemos suficientemente claro), podría ocurrir que el paquete rocoso que lo contuviera se correlacionase con otros estratos del Devónico de la zona, en vez de con los del Carbonífero de la zona de Zufre. La revisión de la cartografía geológica apuntaba que la hipótesis era muy poco probable, pero no quisimos descartarla a priori. Una visita al área de estudio al Este de Santa Olalla del Cala podía sacarnos de dudas.

Por Gutiérrez-Marco et Al. (ver bibliografía) sabíamos que en los alrededores del Embalse del Pintado (11) se localizaban terrenos del Silúrico Superior-Devónico Inferior con presencia de pedúnculos de crinoideos del género Scyphocrinites (Zenker, 1833) (12). En varias visitas al Embalse hemos confirmado tal presencia, junto a otros tipos de fósiles, como trilobites, bivalvos y conos de cefalópodos nautiloideos, entre otros. Estos fósiles parecen corresponder más bien al Silúrico Superior y no al Devónico, pero no es descartable que parte de esa fauna (la que aparece a techo del estrato) sí corresponda al periodo Devónico.

Los paquetes calizos en los que se encuentran los crinoideo del Pintado son visiblemente distintos a los de Zufre, por lo que una simple inspección ocular de las calizas con crinoideos de Santa Olalla del Cala arrojaría bastante luz sobre el caso, pues nos permitiría asociarlas con unas u otras.

Para aclarar dichos aspectos, un equipo de la Sección de Geología y Paleontología del CIES visitó en la primavera del 2003 la zona de Santa Olalla del Cala. El grupo, encabezado por este responsable de la Sección, estaba compuesto por José Joaquín De la Osa Domínguez -vecino de El Real de la Jara-, Maria de los Ángeles G. Galvín -vecina de Huelva-, Moisés Serrano -vecino de Valdelarco- y la súbdita japonesa, Srta. Makiko. Tras recorrer las inmediaciones del cortijo Casa Blanca encontramos un paquete de calizas en las que se apreciaba la presencia de artejos de crinoideos.

Estas calizas eran similares completamente a las de Zufre y muy diferentes a las de el Embalse del Pintado. Ahora tenemos la certeza de que ambos afloramientos (Zufre y Santa Olalla del Cala) corresponden a una misma unidad litológica, de edad Viseense Inferior o Tournaisiense Superior-Viseense Inferior, y que no guardan ninguna relación con los materiales del Embalse del Pintado, de edad Silúrico Superior-Devónico Inferior. También se confirma que la datación realizada por F. Vázquez Guzmán fue errónea, aunque -por carencias en la bibliografía disponible- no hemos podido detectar el origen del error, ni sabemos si él mismo ayudó a rectificarlo.

NOTAS:
(1) Los crinoideos o lirios de mar son animales marinos que, en su mayoría, vivían fijos a suelos poco profundos. En ellos se diferencian claramente tres partes. El pedúnculo o tallo, que se fija al suelo por un sistema de anclaje llamado raíces, está formado por artejos o placas columnares articuladas entre sí, con una cavidad central llamada canal axial. El cáliz o teca es una especie de cápsula globular recubierta de placas que comienzan en la parte superior del pedúnculo. La parte más alta del cáliz tiene una capa flexible llamada tegmen, en la que se encuentran la boca y el ano. Los brazos parten de las placas radiales del cáliz, son cinco o múltiplo de cinco, y pueden tener unas pequeñas extensiones llamadas pínulas. En los brazos hay unos surcos de alimentación que llegan hasta la boca, situada en el tegmen. A continuación reproducimos un esquema con la morfología general de los crinoideos:

(2) Los topónimos están tomados de la propia cartografía geológica.

(3) El Género Cyathocrinus (Agassiz, 1836) [presente durante el periodo que abarca desde el Wenlock (que comenzó hace 428 m. a.) hasta el Carbonífero Inferior (que concluyó hace 320 m. a.), aunque es posible que alcanzara incluso hasta el Permico Superior (que concluyó hace 248 m. a.)] es sinónimo de Cyathocrinites (Miller, 1821) (Familia Cyathocrinitidae; Superfamilia Cyathocrinitacea; Suborden Cyathocrinina; Orden Cladida; Subclase Camerata; Clase Crinoidea; Subfilum Crinozoa; Filum Echinodermata.).

(4) Son subdivisiones del periodo Devónico. Según algunos autores, el Coblenciense abarcaría desde hace 401 m. a. hasta hace 387 m. a. Por su parte, el Eifeliense comenzó a continuación y concluyó hace 380 m. a.

(5) Las grauvacas son rocas sedimentarias del tipo arenisca, muy resistentes a los agentes externos.

(6) Se trata de una unidad litológica que engloba a todos los materiales detríticos y volcánicos comprendidos entre la Unidad de Herrerías y las series vulcanosedimentarias del Macizo de Aracena, así como los afloramientos calizos de la Sierra de Jabata y las series detríticas que afloran inmediatamente al sur de la misma.

(7) Desconocemos si se trata del propio F. Vázquez Guzmán.

(8) Los conodontos son microfósiles constituidos por una matriz orgánica en la que hay incorporados cristales de apatito. Se trata de piezas aisladas (de 200 mm a 6 mm) de morfologías muy variadas (pero con cierta similitud con piezas dentales) que formaban parte de un organismo mayor. Tienen una gran importancia como fósiles guía por su gran distribución y diversidad. Al parecer eran animales marinos alargados (de hasta 4 cm. de longitud); de ellos, las partes que se conservan son de las que estarían en la cabeza. Vivían en aguas de salinidad intermedia y de temperaturas templadas o cálidas; y en ambientes desde bentónicos hasta pelágicos.

(9) Son subdivisiones del periodo Carbonífero. El Tournaisiense abarca desde hace 360 hasta hace 352 m. a. Por su parte, el Viseense comenzó a continuación y finalizó hace 333 m. a. Entre ambos conforman el subperiodo Dinantiense.

(10) Pese a su fragmentación, el ejemplar es identificable con ciertas reservas como del Género Goniatites (Haan, 1825) (Familia Goniatitidae; Superfamilia Goniatitaceae; Suborden Goniatitina; Orden Goniatitida; Subclase Ammonoidea; Clase Cephalopoda; Filum Mollusca.) que estuvo presente durante el Viseense (ver nota anterior).

(11) En el término municipal de Cazalla de la Sierra (en la misma Hoja 919 de Almadén de la Plata).

(12) El Género Scyphocrinites (Zenker, 1833) (Familia Scyphocrinitidae; Superfamilia Melocrinitacea; Suborden Glyptocrinina; Orden Monobathrida; Subclase Camerata; Clase Crinoidea; Subfilum Crinozoa; Filum Echinodermata.) estuvo presente desde el Silúrico Superior (algunos autores afirman que desde el Silúrico Inferior) hasta del Devónico Inferior y es sinónimo de Scyphocrinus (Geinitz, 1846).

BIBLIOGRAFÍA

Apalategui Isasa, O.; Contreras Vázquez, F.; y Eguiluz Alarcón, L. “Memoria del Mapa Geológico de España 1:50.000 Hoja 918- Santa Olalla del Cala”. Servicio de Publicaciones IGME. Madrid, 1990.

Domènech, R. y Martinell, J. “Introducción a los Fósiles”. MASSON S.A. Barcelona, 1996.

García Monzón, G.; Jerez Mir, F.; Argüelles, A.; y Cueto, L A. “Memoria del Mapa Geológico de España 1:50.000 Hoja 919- Almadén de la Plata”. Servicio de Publicaciones IGME. Madrid, 1974.

Gómez-Alba, J. A. S., “Guía de Fósiles de España y Europa“. Ediciones Omega. Barcelona, 1988.

Gutiérrez-Marco, J. C.; Piçarra, J. M.; Robardet, M.; Sarmiento, G. N.; y Storch, P., “Ordovician and Silurian stratigraphy and faunas (graptolites and conodonts) in the Ossa Morena Zone of the SW Iberian Peninsula (Portugal and Spain)” en “Sixth International Graptolite Conference & 1998 Field Meeting of the IUGS Sbcommission on Silurian Stratigraphy”. Instituto Tecnológico Geominero de España. Madrid,1998.

Vázquez Guzmán, F. y Fernández Pompa, F. “Contribución al conocimiento geológico del suroeste de España en relación con la prospección de depósitos de magnetitas“. Servicio de Publicaciones IGME. Madrid, 1976.

2 comentarios:

Mario Parra Cachada dijo...

No salgo de mi asombro. Me interesaría sobremanera contactar con usted. Amo la letra, amo la piedra y amo todo lo hercínico entre Sevilla (donde vivo) y Montemolín (donde he vivido a ratos). Cuando fantaseo con el futuro que desearía para mí, a veces lo ubico en Aracena y otras por Tentudía, y siempre entre dehesas y martillo de geólogo en mano. En Santa Olalla conozco las minas de Cala, Teuler y la pequeñita de La Sultana; por supuesto Montemolín y Monesterio también los conozco, y he subido un par de veces a Tentudía. Tanta es mi inclinación hacia esos terrenos y hacia la Geología que durante el verano pasado (horas bajas para mí) hice algunas calurosísimas barbaridades consistentes en ir en bus hasta Santa Olalla o Monesterio, seguir andando durante las horas centrales del día hasta Teuler, Montemolín o el monasterio de Tentudía, y volver sobre mis pasos hasta Sevilla en el día, con mi martillo, mi comida y mis seis litros de agua en la mochila. Sobreviví, y me sirvió.

No tengo mucho tiempo, así que abrevio: me gustaría contactar con usted para obtener información de cara a mis excursiones, y también para conocer un poco más qué se cuece en el mundillo, porque mi plan ideal de vida incluye la divulgación de la Geología. De hecho, he elaborado una guía con un itinerario geológico por la ciudad de Sevilla, en cuyos materiales (los de monumentos y los de comercios) pueden observarse infinidad de fósiles y rasgos geológicos: arqueociátidos cámbricos, braquiópodos piritizados en pizarras, amonites, belemnites, rudistas diversos, corales, crinoideos, numulites, balanomorfos, ostreidos, ripples, burrows y un largo etcétera. Si le apetece puedo enviarle algunas fotografías llamativas.

En el fondo, lo que ocurre es que al llegar a su blog he sentido la intuición de que tenía que ponerme en contacto con usted, y luego, al procurar racionalizar la intuición (gran pecado), he visto tantos factores a favor de la intuición, tantas coincidencias, que no podía dejar de llevarla a efecto.

Un saludo. Espero su respuesta.

Mario Parra Cachada.
mparracachada@gmail.com

Ignacio Garzón dijo...

Muchas gracias.
Le responderé de forma privada.
Ignacio Garzón